La historia imaginaria de un día en clase de infórmatica sin Internet

Paula era una chica humilde que vivía en una granja a las afueras de la gran ciudad. Aunque no le importaba tener que cuidar de su familia y de los animales de los que vivía.
Todas las mañanas se levantaba para ordeñar a la vaca y dar de comer a los conejos, y lo hacía muy contenta pero parecía que le faltaba algo.

Paula se acordaba mucho de María. Ella era su amiga desde la infancia, pero sus padres se la habían llevado a la gran ciudad cuando cumplió los diez años para que recibiera una buena educación, aún así todos los veranos pasaban las vacaciones juntas y bailaban y se emborrachaban en las fiestas del pueblo junto con los demás jóvenes de la aldea.

Últimamente no tenía casi noticias de su mejor amiga, en su última carta le había informado de que había empezado la universidad y tenía una compañera muy simpática llamada Nieves.

Ella deseaba pasar un tiempo con su amiga y dejar durante un tiempo la dura vida que llevaba en una granja y eso fue lo que hizo.A la semana siguiente ya se había instalado en casa de su amiga y estaba muy feliz,aunque estaba un poco preocupada ya que notaba que su relación con María estaba un poco deteriorada por culpa de Nieves, con la que también compartía piso.

El último día de su estancia en la ciudad le hicieron una fiesta María y los nuevos amigos que había conocido aqui.Cuando acabó la fiesta Nieves la llamó porque quería hablar con ella,al entrar en la habitación notó un leve pinchazo en el brazo y se desmayó.Intentaba levantarse pero estaba atada en una especie de camilla, se encendió una luz y apareció Nieves con un cuchillo, no paraba de reir y de repetir que una simple granjera no le iba a quitar a su amiga, acercó su cuchilló peligrosamente a su cuello y... de repente de despertó, todo había sido un sueño como en el maldito final de Los Serrano.